El Ministerio de Desarrollo Agropecuario analizó 4 caracoles en el laboratorio de sanidad vegetal del (MIDA), los cuales fueron recolectados en la provincia de Chiriquí, se comprobó que los mismos no son la especie del Caracol Gigante Africano, para el cual Panamá mantiene una alerta fitosanitaria al detectarse en Costa Rica y que atenta contra más de 200 plantas a nivel mundial, lo que pondría en peligro el sector agropecuario nacional, además de las posibles implicaciones a la salud humana y el ambiente.
Pablo Rodríguez director Nacional de Sanidad Vegetal, en el caso de las muestras procedentes de Chiriquí no corresponden al Caracol Gigante Africano (CGA), sino que son dos especies nativas ya reportadas en Panamá, de las que tres son de la especie Euglandina rosea y la otra era Orthalicus princeps, con lo que se descarta la sospecha que eran CGA.
De igual forma indicó estar anuente a recibir las denuncias y le hizo un llamado a las personas que cuando van a colectar estos moluscos deben hacerlo con mucho cuidado y no tocarlos directamente con las manos, sino con guantes o cartuchos plásticos y proceder a meterlos en una vasija con agua por 12 hora y después en alcohol al 70%.