Luego de conocerse sobre supuestos hechos irregulares cometidos por una secta en el corregimiento de Calante, comarca Ngäbe Buglé, María Inés Castillo, ministra de Desarrollo Social (Mides), informó que trabajan en educar y capacitar a las familias en esa región, lo que no ha impedido que se sigan presentando estos casos.
Todavía está presente en la memoria de muchos, lo ocurrido a inicios de 2020, en la comunidad de El Terrón, comarca Ngäbe Buglé, cuando miembros de una secta religiosa acabaron con la vida de siete personas, incluyendo seis menores.
Ahora, se trata de 27 personas, de las que 14 son menores, los que salieron huyendo de otro grupo religioso, en la parte de la comarca que colinda con Bocas del Toro, llegando al Kankintú el pasado 17 de mayo.
“Viví un caso, al inicio de mi gestión, donde los mismos familiares son los que llevan a los niños y deciden entrar en estas sectas“, dijo la ministra Castillo, respondiendo a la interrogante de por qué se siguen presentado casos de este tipo en esta región de país.
“Muchas veces son gente que se está aprovechando de la vulnerabilidad de ellos y sí… damos capacitación, para fortalecerlos y que se quieran a ellos primero para no caer en manos de gente inescrupulosa”, agregó.
La titular del Mides informó que los menores se encuentran en un albergue, ya que se les detectó covid, sin precisar a cuántos, así como se comprobó que presentan cuadros de desnutrición.
El Ministerio de Desarollo Social los ayuda con la dotación de enseres e insumos, además del tratamiento psicosocial.
Fuente de la Nota Panamá América